Ansiedad de desempeño

RT EP 007 ANSIEDAD DE DESEMPEÑO

 

Hoy presentamos: Ansiedad de desempeño, cuando la cama se vuelve un examen.

 

Consulta #1

Hola Lic., ojalá puedas leer esto.

Mi problema es común en un punto, me cuesta tener erecciones en mis primeras relaciones con alguien nuevo, y cuando digo relaciones me refiero a TODAS

Es algo que me sucede cada vez que quiero acostarme con alguna mujer. Es como que doy por sentado que me va a suceder.

Se que no es un problema físico porque solo en mi casa no tengo ningún problema y cuando me despierto suelo tener erecciones, pero al momento de tener relaciones tengo como un bloqueo que no me deja relajarme y disfrutar de la situación.

Cuando entro en confianza con esa persona no me pasa más, aunque piense en ello, pero es un punto al que llego, en general, después de varios encuentros. Esto me genera mucha inseguridad para conocer o invitar a salir a alguien, siento que se van a aburrir a la primera o segunda vez y me genera mucha angustia.

Quiero aclarar que todos tus posts sobre el tema me sirvieron muchísimo, mucho tiempo pensé que era el único en el mundo que le pasaba eso. Aún así entendiendo la naturaleza del problema (sobre expectativas, ansiedad de rendimiento, etc..) no puedo superar la situación.

Mi consulta es ¿Que puedo hacer? ¿Tiene solución, aunque sea algo que me ocurre recurrentemente desde mi primer relación sexual hace unos 11 años?

Espero ansiosamente tu respuesta.

 

Consulta #2

Hola,

Me pasó muchas veces que, por ansiedad, falta de confianza con la chica, mochilas sociales que cargo de cómo y cuánto satisfacer a la otra persona, pierdo la erección en la misma previa, o a veces ni siquiera la gano. El tener que hacer una pausa para colocar el preservativo también es un momento de riesgo de perder la erección, y se ha vuelto un aprendizaje negativo tras varias situaciones similares.

Cómo lograr tener una vida sexual placentera, gozando cada momento, teniendo en cuenta todos esos factores? Gracias

Consulta #3

Hola Lic.,

Tengo 24 años y si bien no tengo tanta experiencia en el mundo sexual, nunca pude disfrutar del sexo con penetración. Tuve dos parejas de varios años y con ninguna pude <<coger>> de la forma tradicional. Siempre, vaya a saber por qué razón (nervios, presión, y ganas de que dure y que la otra persona la pase bien), termino perdiendo la erección y no pudiendo continuar con esa forma del acto sexual. 

Ayuda porfi </3

Consulta #4

Hola Lic. como estas? Un problema que tengo y no sé con quién hablarlo es que a la hora de verme con chicas que me gustan mucho o tengo sentimientos de por medio, no se me para y me pongo muy nervioso. Es como que quiero cumplir a toda costa.
Muchas gracias

 

Ansiedad de desempeño

En mi experiencia actual, atendiendo mayormente personas heterosexuales edad promedio de 20 a 40 años esta es la consulta masculina más frecuente, hombres que se exigen tener un buen desempeño (entendido como tener una erección, poder penetrar y durar) y que, ante esa situación, inevitablemente pierden la erección.

Lo primero que quiero decir es que estas consultas sirven como disparador para hablar y profundizar sobre el tema de hoy que es la ansiedad de desempeño. Todas las consultas de este podcast funcionan como disparadores para compartir información sobre distintas temáticas a modo de orientación.

Estamos hablando de cuando ante la escena sexual, que puede ser en ese momento o incluso desde el momento en que sabemos que es posible que tengamos sexo, nuestra cabeza empieza a disparar una cantidad de pensamientos automáticos en torno a nuestro desempeño. Por ejemplo, si vamos a poder excitarnos, si vamos a poder dar o recibir placer, si lo vamos a hacer bien o mal. La mente se pone en modo observador y juzgador, lo cual atenta naturalmente contra cualquier estado de relajación propicio para la excitación.

Ansiedad, entendida como un estado de ánimo negativo típicamente acompañado de síntomas corporales tales como el aumento del ritmo cardíaco, tensión muscular, sensación de malestar y aprensión sobre el futuro, que puede llevar a conductas de evitación.

La ansiedad está ligada a muchos tipos de desempeño, especialmente cuando está presente un componente evaluativo y cuando tal evaluación implica consecuencias significativas para la persona. Es decir, si no lo hago bien, no apruebo el examen, no me eligen, no me van a desear, entre otros, anticipamos y vivenciamos consecuencias como la vergüenza, la pérdida de confianza, la pérdida de oportunidades, el rechazo, etc.

Cuando hablamos de ansiedad de rendimiento podemos hablar, por ejemplo, en el plano sexual, pero también en el deporte y en el escenario, lo que se conoce como pánico escénico. De hecho, cuando investigaba encontré muchos papers sobre “music performance anxiety” ansiedad por la performance o interpretación musical, es lo mismo digamos que el pánico escénico aplicado no a actores sino a músicos. Básicamente sucede en varios escenarios justamente y la cama es uno que hoy empieza a ser más problemático. Lo que nos lleva a pensar que el sexo hoy está al nivel de aprobación como si fuera una competencia, una evaluación. Competencia contra uno mismo en una cuestión de hiper exigencia, teniendo que superarse a uno mismo y también a aquellas personas que en mi cabeza lo pueden hacer mejor que yo.

Tiene que ver con cambios en nuestra forma de relacionarnos, donde podemos tener más parejas sexuales que en otras épocas, los encuentros son más prematuros, donde vivimos más exigidos que nunca y donde, desde lo sexual, se priorizan cualidades como la erección y la duración, antes que la calidez, la empatía y la conexión. Quizá estemos yendo más rápido de lo que nuestro cuerpo nos dice que podemos o queremos ir.

La ansiedad de desempeño se trata de pensamientos automáticos que distraen, se trata de la presión sobre cómo hacemos y qué hacemos, de pensamientos que analizan y describen posibles consecuencias adversas anticipadas. La ansiedad de desempeño, con sus diversas formas de expresión, funciona como inhibidor de la respuesta sexual. Como tal, interfiere en nuestro deseo, excitación y orgasmo, ya sea demorándolo, imposibilitándolo o adelantándolo como, por ejemplo, en personas con eyaculación prematura. Muchas veces el malestar es tal que la persona directamente evita la situación sexual.

En la ansiedad de desempeño se genera un círculo vicioso donde la ansiedad impacta negativamente en el funcionamiento sexual y la persona al observar esa falta de respuesta se pone más ansiosa y aumenta su malestar. En hombres y mujeres, contribuye a las formas más comunes de disfunción sexual. Esta ansiedad, puede desencadenar por sí misma una disfunción sexual o ser un factor perpetuante, como por ejemplo, empezamos una medicación que puede impactar en la respuesta sexual o nos dan un diagnóstico de algún problema físico, o simplemente notamos cambios en nuestra excitación producto de la edad. A partir de esto, puede ocurrir que nuestra cabeza comienza a ponerse tan ansiosa e hiper controladora en el área que es la misma ansiedad la que sostiene la dificultad para tener una erección.

Dentro de la ansiedad de desempeño, también hablamos de los pensamientos invasivos y automáticos que presentan las personas, especialmente en los hombres respecto del tamaño del pene y en mujeres con pensamientos respecto a su cuerpo.

El hecho de desear una erección, en lugar de permitir que ocurra como una respuesta natural al placer erótico puede contribuir a que el hombre se ponga más ansioso en el punto de la penetración vaginal. Algo parecido pasa cuando no llegamos al orgasmo y nuestra cabeza empieza a ponerse ansiosa con que tardamos mucho, empezas a pensar que la otra persona se está aburriendo y eso demora más al orgasmo. 

Un estudio realizado en Estados Unidos midió la ansiedad de desempeño, ya que es uno de los problemas sexuales más frecuentes en el país. Tomaron una muestra de 1500 hombres y 1700 mujeres y pudieron notar que hasta los 29 años se ven ​​con frecuencia y casi por igual su ansiedad de desempeño (16 % frente a 19 %, respectivamente). Un dato interesante es que la prevalencia disminuye bruscamente con la edad en las mujeres, pero no en los hombres. Hay una prevalencia similar en la edad adulta joven y, con el aumento de la edad, la ansiedad de desempeño disminuye. En los hombres, por el contrario, permanece relativamente constante en prevalencia con el aumento de la edad. Esto podría entenderse porque sabemos que con la edad y los cambios fisiológicos de la erección en los hombres, suelen presentar mucho malestar y ansiedad.

Por otro lado, una encuesta hecha en el Reino Unido mostró que la ansiedad de desempeño se encontraba entre los cinco problemas sexuales más frecuentes en las mujeres y entre los tres problemas sexuales más frecuentes en los hombres.

En la década de los 80, Barlow llevó adelante varios estudios sobre el papel de la ansiedad y la interferencia cognitiva, como causas de la disfunción sexual. Explicó cómo los pensamientos sobre nuestro rendimiento funcionan a través de un mecanismo de interferencia, sacándonos y desconectándonos de los elementos eróticos.

Ante una situación sexual de demanda de desempeño, es decir donde estoy expuesto a la mirada de alguien que quiero satisfacer, es probable que una persona con ansiedad de desempeño reaccione con expectativas negativas, con un impreciso y subregistro de erección y percepción de falta de control.  A diferencia de otra persona que ante la situación de demanda responde positivamente, con buen reconocimiento de su erección y percepción de control. Es decir, que la ansiedad nos genera menor sensación de control y nos genera un subregistro de nuestra propia excitación. Nuestra atención se enfoca sobre las consecuencias imaginarias de nuestro desempeño en lugar de los elementos eróticos de la escena. Esto es importante reconocer: la atención se ve interferida, y en lugar de atender a los estímulos eróticos, atendemos a los pensamientos catastróficos.
Entonces podemos pensar la ansiedad de desempeño como un problema o un desvío en el foco de atención. Una posible solución no se trata de evitar los pensamientos automáticos ansiógenos; sino de reemplazarlos, reconectar y reforzar los pensamientos eróticos. Este trabajo sobre el reconocimiento del foco de nuestra atención en primera instancia debería realizarse en situaciones no eróticas a modo de entrenamiento.  Este tipo de prácticas son posibles en casos de pensamientos automáticos leves, no un cuadro de ansiedad propiamente dicho que requiere otro tipo de intervenciones.

Hay diferentes niveles con los que la ansiedad de desempeño se manifiesta y cuánto impacta e inhabilita en nuestra vida. A veces, lo podemos resolver con nuestros propios recursos o implementado algunos nuevos, y otras veces es necesario consultar con los profesionales adecuados en este caso psicólogos sexólogos o especialistas en ansiedad según el caso.

Es importante poder cuestionar los guiones sexuales sociales que siguen instalados, reforzando roles de género y falsas creencias sobre el desempeño. Por ejemplo:

– Que es responsabilidad del hombre satisfacer y llevar adelante el encuentro sexual.

– Que el tamaño y la firmeza del pene son necesarios para determinar

la satisfacción sexual.

– Que la mejor parte del encuentro sexual es la penetración.

– Que el hombre siempre quiere y siempre está listo para tener sexo.

– Que si no tengo erecciones no me van a desear.

También se podrían identificar ciertas formas de distorsión cognitiva que operan cuando nos vemos tomados por la ansiedad de rendimiento:

  1. Pensamiento de todo o nada, por ejemplo, «Soy un completo fracaso porque mi erección no era 100% rígida».
  2. Generalización excesiva, por ejemplo, “Si tuve problemas para tener una erección anoche, no voy a poder mañana”.
  3. Descalificar lo positivo, por ejemplo, “Mi pareja dice que tengo una buena erección porque no quiere herir mis sentimientos”.
  4. Leer la mente, por ejemplo, “No necesito preguntar. Ya sé que la pasó mal”.
  5. Adivinación, por ejemplo, «Estoy seguro de que las cosas saldrán mal esta noche».
  6. Los imperativos categóricos, es decir «debería» y «debe» dominan los procesos cognitivos del hombre.
  7. Catastrofismo, por ejemplo, “Si fallo esta noche, va a dejarme».

Podemos trabajar con Terapia Cognitiva sobre nuestras percepciones, pensamientos y creencias relacionadas con la actividad sexual. Otro gran recurso es el Mindfulness para ayudar a la persona a concentrarse en el presente y la experiencia en el aquí y ahora, sin juzgar. Desde la terapia sexual podemos implementar ejercicios de enfoque sensorial y escaneo corporal. Esto sirve para poder reconocer la excitación, podemos implementar ejercicios como la de Relajación Muscular Progresiva de Jacobson y demás técnicas. Esto nos puede enseñar a estar presentes, a conectar con el proceso, no con el resultado y a conocer nuestro cuerpo.

 Muchas veces se indica el uso de los medicamentos para la disfunción eréctil como sildenafilo, tadalafilo y avanafilo como una forma de brindar más confianza desde lo psicológico. Este tipo de tratamiento debe ser recomendado por un médico y hay que informarse previamente sobre su uso correcto.

Otra de las técnicas que se pueden usar es lo que se conoce como Imaginería. Donde se busca visualizar la escena sexual de la forma deseada, pudiendo visualizarla de la forma más vívida posible desarrollándose de forma placentera. Digamos que puede ser una linda fantasía, pero donde somos protagonistas y vamos experimentando la situación de forma agradable, sin que intervengan todos esos pensamientos ansiógenos.

Tengamos en cuenta que si tu cuerpo está tenso cuando empezas a conocer a alguien, la solución es conocer a ese alguien teniendo diálogo, intimidad, aceptación. No hay nada de malo en decir que estamos nerviosos. Estamos todos forzándonos a cumplir con un mandato social de penetración cuando nos olvidamos que es algo íntimo y que requiere comodidad con la otra persona, y esto hoy parece un tabú.

 

Sugerencias para una erección saludable del libro The Penis Book

  • Hacer ejercicio físico. Ayuda a mantener nuestro corazón y arterias saludables y además nos baja el estrés. Estudios muestran que los hombres que no realizan actividad física tienen 10 veces más riesgo de tener problemas de erección en comparación con hombres activos. El ejercicio físico puede revertir ciertos problemas de erección.
  • Ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del perineo.
  • Alimentación. Los alimentos ricos en nitratos para proveer de óxido nítrico. Comida fresca, no procesada, alimentación basada en plantas.
  • Se recomienda consumo mínimo de pornografía o directamente consumo cero.
  • Detox de tabaco, drogas, alcohol y esteroides, por ejemplo.
  • Sueño y descanso.

 

Bibliografía consultada:

  • Althof, S. E., & Wieder, M. (2004). Psychotherapy for erectile dysfunction: now more relevant than ever. Endocrine23, 131-134.
  • Barlow, D. H. (2020). Causes of sexual dysfunction: The role of anxiety and cognitive interference. In The neurotic paradox (pp. 183-198). Routledge.
  • McCabe, M. P. (2005). The role of performance anxiety in the development and maintenance of sexual dysfunction in men and women. International journal of stress management, 12(4), 379.
  • Pyke, R. E. (2020). Sexual performance anxiety. Sexual medicine reviews, 8(2), 183-190.
  • Rowland, D. L., Moyle, G., & Cooper, S. E. (2021). Remediation strategies for performance anxiety across sex, sport and stage: Identifying common approaches and a unified cognitive model. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(19), 10160.
  • Spitz, A. (2018). The Penis Book: A Doctor’s Complete Guide to the Penis—From Size to Function and Everything in Between.